domingo, 22 de marzo de 2009

La primera competición.

El pasado 15 de Marzo, en Fuenlabrada, fue el debut de los chavales de nuestra escuela. Muchos de ellos no habían pisado una pista de atletismo y esa fue su primera toma de contacto. La competición no era nada extremadamente importante a nivel competitivo pero para ellos si lo fue, unos nerviosos, otros curiosos con todo lo que ocurría a su alrededor y la mayoría preocupados por el puesto que podrían ocupar.

En mi caso una pequeña ilusión por comprobar si el gusanillo del tartan entraba poco a poco en su interior y que todo aquello que hace años yo había vivido, empezaban, de alguna manera, a vivirlo ellos también.

Recuerdo mis primeras carreras en el estadio Vallehermoso y en la pista del parque sindical, cuando poco a poco fui descubriendo este deporte. En el fondo, debo confesarlo, me sentía un tanto especial, pues tenía claro que mi deporte era original, distinto, especial y que no existía ningún tipo de elemento esférico rodante por en medio. Durante aquellos años, en las distintas pruebas escolares que se celebraban, era de los primeros y en más de una ocasión conseguí alzarme con un primer puesto. Aquello me llenaba de orgullo personal y mi pequeña personalidad iba alimentándose, poco a poco, de las experiencias, que a mi manera, iba viviendo dentro y fuera del tartan.

Nunca tendré tiempo suficiente para agradecer a mis primeros entrenadores, Alejandro y Fernando, aquellos primeros consejos, en un país donde, aún menos que ahora, el atletismo era poco más o menos que un deporte prácticamente desconocido. Ellos me inculcaron el saber estar en una pista, la tranquilidad para asimilar una derrota e incluso la humildad para digerir una victoria. Esas primeras lecciones atléticas, ahora con los años, me han servido para desarrollar muchas actividades con nuestros chavales. Más que los conocimientos técnicos, más que las experiencias acumuladas en las carreras, lo más importante son el recuerdo de aquellas sesiones de entrenamiento en el Vallehermoso. Muchas gracias Alejandro, muchas gracias Fernando.

El pasado 15 de Marzo, ellos vivieron lo que yo viví hace mas de 35 años y la competitividad que demostraron y el coraje de muchos de ellos por acabar su carrera a pesar de las dificultades que tuvieron, me resulto emocionante y motivador. Muchas veces este deporte aporta muchas buenas experiencias y esta fue una de ellas.

Defendieron su pabellón con fuerza y honor y mas allá de los posibles premios que pudieran conseguir, quedo para la historia de la escuela de San Martín de la Vega la primera competición de unos chavales, de la primera promoción de una escuela municipal, que espero que podamos seguir ampliando, y que ellos, al igual que nosotros, sigan disfrutando con esta aventura atlética.

Muchas gracias chavales nos veremos en las próximas competiciones.

1 comentario:

Espartano dijo...

Para mi el tartan tiene algo especial. Dicen que entrenar en pista es muy monotono, peor a mi es lo que mas me gusta, prefiero las series en pista, antes que los rodajes.
Felicidades por esa grandiosa aportacion al Atletismo, cercando a los mas pequeños a un mundo deportivo que esta muy abandonado socialmente.
Cuidate.