Es famosa la frase aquella del tonto a las 3. Lo cierto es que existen distintos tipos de tontos dependiendo de la hora del día, de tal forma, que podemos definir un tonto por hora, con lo cual 24 tontos son los que pueden aparecernos a lo largo del día.
El día 18 de Abril, nuestro recien creado CLUB de atletismo debutaba en un evento organizado enteramente por nosotros. Una competición de ATLETISMO EN LA CALLE, carreras de velocidad para niños. La idea era mostrar a nuestro pueblo aquellas pruebas que dificilmente pueden verse fuera de una pista. La experiencia fue gratificante, si bien, existieron errores que intentaremos mejorar y subsanar en ediciones posteriores.
Nuestra intención era crear un ambiente lo más parecido a la pista posible, guardando las distancias, con lo cual, teníamos dos posibilidades: pintar las calles en el asfalto o bien construir con cinta de balizar, de algún patrocinador, dichas calles pegándolas con cinta adhesiva de doble cara. Decidimos la segunda opción por la posibilidad de una incipiente lluvia que diera al traste con toda la pintura a la vez que intentar evitar, en la medida de los posible, la falta de linealidad en dichas calles.
A las 7 de la mañana nos dispusimos a construir nuestra pista improvisada en espera que los chavales tuvieran una pequeña fiesta del atletismo. Trás aproximadamente 1 hora de mediciones sobre el asfalto y gracias a un respeto por parte de la llúvia, conseguimos tener perfectamente marcadas y divididas unos 50 metros con 5 calles.
Las 8, quedaban aún otros 50 metros y 1 hora y media para finalizar, furgoneta que dobla la esquina, aún a pesar de las señales y vallas que indicaban claramente la prohibición de pasar por este tramo de calle. Acelera de forma intencionada, avisamos, incluso alguno de nosotros llega a increparle por tal actitud, el sigue acelerando, derrapa, vuelve a acelerar y el giro brusco de las ruedas despegan casi la totalidad de la cinta colocada hasta ese momento.
- ¡Tu eres tonto!, le grito con gran enfado.
Para la furgoneta y hace el ademan de bajarse de la misma con alguna intención violenta, supongo. De repente, vuelve a subir a su vehículo, tal vez, y a pesar de su tonteria, pudo darse cuenta que eramos tres los que corrían hacia el con la intención de hacerle ver su error. Arranca la furgoneta no sin antes gritar alguna cosilla que no pudimos comprender pero que parecía decir algo parecido a:
- ¡No podeís cortar la calle!
Bien, veamos, señor "tonto a las 8", ¿acaso no sabe usted que para cortar una calle se necesita el permiso del ayuntamiento y nosotros lo teníamos? ¿no vió, usted, estimado tonto a las 8, las placas que indicaban el no pasar por dicha calle? ¿Pretendía, usted, hacerse el hombrecito delante de la fémina que llevaba en el otro asiento? ¿o simplemente es usted tonto por definición?
Eran las 8 de la mañana y apareció el tonto de esa hora. Durante el día aparecerían más tontos, pero a decir verdad yo no los vi, a veces los tontos horarios se esconden a nuestros ojos.
El evento salió bien, las calles pudimos terminarlas sin problemas, por suerte el tiempo corrió a nuestro favor, y los chavales pasarón una mañana agradable, disfrutando de estas pequeñas carreras de velocidad. El año que viene intentaremos mejorar aquello, que en esta primera edición, no fue tan bien como pensábamos.
Por cierto, "tonto a las 8", el año que viene te esperamos a la misma hora, sin tí, esto no sería lo mismo, a pesar de llevar solo una edición, ya eres toda una tradición. Prometemos dejar algunas calles ya hechas para que puedas cubrir tus frustraciones personales.
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