miércoles, 17 de septiembre de 2008

Zatopek se aburría.


Probablemente la más grande hazaña del fondo mundial sea la triple victoria del checo Emile Zatopek en los Juegos de Helsinki-1952, que pasaron a la historia como los Juegos de la Reconciliación. Zatopek venció tanto en 5.000 como en 10.000 metros, y se impuso luego en maratón, en la primera vez que lo corría en su vida.

Cuando iba en el pelotón de cabeza, acompañado todavía por dos o tres corredores, les comentó: "¿Por qué no corremos más rápido? ¿No os parece que esto va muy lento?". Seguramente el propio desánimo que acometió a sus rivales fue definitivo en su victoria: se presentó en la meta con una amplia ventaja. Luego comentó que "aquello era muy aburrido".

Muchos intentaron tras él repetir ese triple mágico, pero hasta ahora nadie lo ha conseguido. Años más tarde Zatopek tuvo problemas en su país: coronel del ejército checo, apoyó la Primavera de Praga y le degradaron, convirtiéndolo en basurero. Todas las mañanas tenía que barrer una amplia avenida, pero pocas veces lo hizo, porque todas las mujeres, escoba en ristre, limpiaban antes de que él llegase, para evitarle la humillación. Lo que en principio era un castigo, se convirtió, cada mañana, en un paseo triunfal.

1 comentario:

alicia dijo...

Me ha encantado esta historia, (leerla y escucharla), no tenía ni idea. Qué grande atleta.