miércoles, 30 de abril de 2008

Yo corrí con Marita Koch.


Tendría yo unos 8 o 9 años si mal no recuerdo, y también, si la memoria no me falla, pasaba las tardes de verano en un conocido parque madrileño corriendo y corriendo alrededor de un camino que me parecía inmenso , y que ahora, con la perspectiva de los años y las dimensiones adquiridas con la edad, no me parece tan enorme. Pues bien, puestos ya en situación, aquellas tardes de los meses de Junio y Julio tenían algo de especial. Por un lado fueron testigo de mis primeras zancadas sin motivo y objetivo ninguno, y por otro, me dieron la oportunidad de ir poco a poco forjando mi espíritu competitivo.

De entre todos los compañeros de carreras de aquella época destacaba una niña rubia y de piel frágil, cuya facilidad para dar vueltas y vueltas al camino en cuestión lo más rápidamente posible era verdaderamente notable. Recuerdo ser el que más corría del grupo. Mis habilidades con un balón en los pies, como era menester en aquel tiempo, dejaban mucho que desear y si se trataba de manejar el esférico con las manos tampoco iba mucho más lejos. Así que no me quedaba otra que intentar destacar a base de correr lo más rápido posible por donde fuera.

Siempre ganaba, era algo evidente que había nacido para tal actividad, y eso que el pediatra le dijo en una ocasión a mi madre que tardaría en andar. Creo que cuando inicié el primer paso ya no pude parar. Pues bien, aquella niña rubia, cuyo nombre aún recuerdo, pero que callaré por caballerosidad literaria, su unió un buen día a nuestro grupo. Ese día acabaron mis victorias fáciles, creo que esa tarde empecé a experimentar lo que significa correr por orgullo y amor propio. ¿Cómo iba a ganarme una niña?, eso no podía consentirse. Por lo tanto todos mis esfuerzos veraniegos, a partir de aquella tarde se centraron en no perder mi hegemonía como galgo del grupo.

En aquella tarde, tuve mi primera derrota en el parque de mis victorias. La niña rubia me adelanto en la última recta del camino y yo no pude nada mas que observar como sus rizos se alejaban cada vez mas. Desde entonces tome la decisión de no dejarme mas vencer y menos por una niña. Un actitud machista, cierto, pero en aquellos años la educación de los niños estaba bastante diferenciada, no cabía en la cabeza de un ningún pequeño españolito de finales de los 60, que ninguna niña fuera físicamente superior en alguna faceta que no fuera la belleza.

Durante los días siguientes no paré de pensar en la dichosa carrera que perdí y no deseaba otra cosa que volver a correr contra ella, esta vez no me pillaría de sorpresa. Pero para mi desgracia y perjuicio de mi orgullo masculino, la ocasión nunca volvió a presentarse y aquella derrota quedo en mi historial. Inicialmente como algo para olvidar, pero, mas tarde, con el paso del tiempo se convirtió en un recuerdo inolvidable que a veces me sigue gustando recordar como en esta ocasión y en este humilde blog.

Hace algún tiempo, tuve ocasión de leer una pequeña biografía de la velocista de la antigua RDA Marita Koch, la actual poseedora del récord del mundo de 400. En ella se relataba una circunstancia muy curiosa que me hizo volver a recordar a aquella pequeña corredora que acabó con mi reinado particular. Marita Koch, también recordaba como de niña ganaba en todo tipo de carreras a los chicos de su barrio, incluso a aquellos que eran algo mayores que ella tanto en estatura como en edad y como, gracias a esta situación, se hizo bastante popular entre la chiquillada de su círculo de juegos.

No se si aquella pequeña niña rubia, que ya tendrá mi edad, poco más o menos, podrá leer este blog, y si al final pudo dedicarse al atletismo o su vida fue por otro derroteros, pero por si se da tal posibilidad, aprovecho para felicitarle por su victoria con casi 40 años de retraso, gano limpiamente, a pesar de que yo pusiera miles y miles de excusas para argumentar mi derrota. Bien mirado, tal vez ella fue mi particular Marita Koch.

domingo, 27 de abril de 2008

¿Cómo era la salida en el pasado?


En las competiciones clásicas, la salida se realizaba con el cuerpo erguido, a la voz de va. Para realizarla se disponía de una losa de piedra en el extremo de la pista, que marcaba el punto de partida, colocada perpendicularmente a la dirección de la carrera. Esta losa tenía dos ranuras, separadas unos 15 cm, en donde se apoyaban los pies.El atleta que realizaba una salida nula era castigado con golpes de vara, la cual puede verse en algunas pinturas en la mano de los entrenadores de la época.

Mas tarde se introdujo una cuerda o vara que se colocaba delante de los corredores, de la cual se tiraba hacia arriba o hacia el suelo para marcar el inicio de la competición.La pista tenía unos 20 metros de anchura y detrás de la línea de salida había un hoyo redondo de 1 metro de profundidad, donde se situaba el encargado de dar la salida. De este punto partían 16 cordones, que pasaban por unos soportes de bronce y estaban alojados en ranuras de 1 cm de profundidad, llegando a cada una de las columnas de salida, en las 16 pistas, cada una de las cuales tenía 1,50 metros de anchura.Las columnas sostenían las barreras horizontales, que en el momento de dar la salida eran alzadas o abatidas por medio de cordones. Existe un manuscrito medieval donde aparece descrito dicho dispositivo de salida.

El sorteo de las calles, se realizaba empleando una urna de plata, antiguamente en Olimpia consagrada a Zeus, siendo las bolas del tamaño de un altramuz.Entre algunos corredores de la época, parece ser que existía un dicho:

“Tan pronto como caiga la cuerda de salida, me proclamarán vencedor, después de cruzar el estadio de tal modo que ni se me vera.”

miércoles, 23 de abril de 2008

Los bocatas de mi abuela.


Hoy la memoria ha vuelto a retroceder algunos años, quizá me este volviendo viejo y los recuerdos añejos sean los más expontáneos. No se a que se debe mi afición a poner un pie delante de otro de forma alternativa y rápidamente, sin embargo, quizá esto pueda deberse a la costumbre de mi abuela de hacerme ir a comprar chocolate a aquella tienda de ultramarinos que se encontraba calle abajo.

El afan por devorar el manjar de hidratos y glucosa que me esperaba tras el recado, era lo suficientemente motivador para que recorriera aquella calle empinada lo más rápidamente posible, evitando a los transeuntes que, sorprendidos, volvían la cabeza para intentar averiguar quien les había desplazado en su paseo tranquilo y armonioso.

Mi abuela me esperaba en la cocina con un pan blanco, casero, con mucha miga, y en el introducia una onza de chocolate bastante respetable, la cual me producia un placer infantil indescriptible. Mientras, mi corazón , aún palpitaba de forma acelerada trás el efecto de la emocionante carrera y la degustación de tal merienda no hacía sino acrecentar dichos latidos.

Después, salía, a la calle a simular ser un coche rápido y recuerdo, que por aquella época ya empezaba la costumbre de tratar de medir el tiempo que tardaba en recorrer la distintas distancias entre una boca de alcantarilla y la siguiente. Supongo que aquellos fueron mis primeros entrenos inconscientes y el bocata de chocolate, parecía ser la suplementación extraordinaria que me permitía resistir el resto de la tarde realizando tal actividad.

Hoy mi abuela ya no esta, se fue hace algún tiempo, pero por algún misterio o coincidencia de la vida, mientras rodaba, he vuelto a recordar su imágen trayéndome aquel delicioso bocata y por algún cauce placebo, o quizá, una vez más motivador, mi ritmo se ha ido incrementando poco a poco, acabando el entreno con una sensación fabulosa, como aquellas tardes, donde batía récords y récords de alcantarilla a alcantarilla, gracias a la energía, que supongo me daba mi abuela en aquellos bocatas de chocolate.

martes, 15 de abril de 2008

Medidas de una pista de atletismo. (Zona de saltos y lanzamientos)


La instalación para el salto de longitud tiene un pasillo con 40 metros como mínimo y una anchura de 1,22 metros, la tabla de batida tiene el mismo ancho que el pasillo, es decir 1,22 metros y una longitud de 20 centímetros x 10 centímetros de grosor. Esta situada entre 1 y 3 metros desde el borde más próximo del foso de caída, el foso de caída tiene como mínimo 2,75 metros de anchura y con el extremo más alejado a no menos de 10 metros de la línea de batida.

La instalación para el triple salto es la misma que para el salto de longitud, excepto en competiciones internacionales en las que la tabla de batida está situada a 13 metros para los hombres y 11 metros para las mujeres desde el borde más próximo del foso de caída. Para cualquier otro tipo de competición esta distancia será la adecuada para el nivel de la competición.
La instalación para el salto de altura consta de un pasillo semicircular de un radio de 20 metros como mínimo y la zona de caída o colchoneta de 5 metros por 3 metros como mínimo.

La instalación para el salto con pértiga tiene un pasillo de 40 metros como mínimo de longitud y 1,22 metros de ancho, el cajetín para introducir la pértiga y una zona de caída o colchoneta de 6,50 metros x 5 metros como mínimo.

Respecto a los desniveles permitidos en cada zona son los siguientes:

0,1% de inclinación descendente en el sentido de la carrera para el salto de longitud, triple salto y salto con pértiga.

Si el desnivel de la zona de competición como parte de una Pista Estándar varía, la inclinación se medirá en línea recta entre el comienzo del pasillo y la línea de batida.

0,25 % de inclinación descendente en el sentido de la carrera para el salto de altura.

1,0 % de inclinación lateral para el salto de longitud, triple salto y salto con pértiga.

La zona de competición para lanzamientos incluye:

La instalación para el lanzamiento de disco con círculo de lanzamiento de 2,50 metros de diámetro, jaula protectora y sector de caída de 80 metros de radio, 54,72 metros de cuerda. Aclaremos que la cuerda es la distancia o separación entre los dos extremos más alejados del sector de caída.
La instalación para el lanzamiento de martillo con círculo de lanzamiento de 2,135 metros de diámetro, jaula protectora y sector de caída de 90 metros de radio y 61,56 metros de cuerda.

La instalación para el lanzamiento de la jabalina con pasillo de 30 metros como mínimo y a 36,50 metros como máximo con una anchura de 4 metros, un arco con un radio de 8 metros y el sector de caída de 100 metros de radio y 50,00 metros de cuerda.

La instalación para el lanzamiento de peso con círculo de lanzamiento 2,135 metros de diámetro, contenedor o tope de 1,22 metros x 11,2 centímetros de ancho y 10 centímetros de alto y un sector de caída de 25 metros de radio y 17,10 metros de cuerda.

Los desniveles máximos para los lanzamientos son:

0,1 % de inclinación descendente en el sentido de la carrera para la jabalina. Si el desnivel de la zona de competición como parte de una Pista Estándar varía, la inclinación se medirá en línea recta entre el comienzo del pasillo y el arco de lanzamiento.

1,0 % de inclinación lateral del pasillo de jabalina.

0,1 % de inclinación descendente en el sentido del lanzamiento para los sectores de peso, disco, jabalina y martillo.

Los círculos de peso, disco y martillo deberán de estar planos.

martes, 8 de abril de 2008

Medidas de una Pista de Atletismo. (Zona Carreras)


La pista de atletismo la dividiremos en tres zonas principales:

1- zona de carreras.
2- zonas de saltos.
3- zonas de lanzamientos.

En esta ocasión nos ocuparemos de la zona de carreras.

La medida estándar de una pista es de 400 metros por la cuerda, es decir, por la parte mas interna de la misma, aunque podemos encontrar pistas de otras longitudes. Si hablamos de pista cubierta dicha distancia es de 200 metros. No obstante, también se pueden encontrar pistas cubiertas de 300 e incluso 400 metros en países donde la climatología impide realizar competiciones al aire libre con la frecuencia deseada.

Detallaremos la pista estándar tal y como lo exige la reglamentación de la federación internacional.

Las distancias de todas las carreras serán medidas desde el borde de la línea de salida mas alejada de la meta, hasta el borde de la línea de llegada más cercana a la salida.

El número de calles puede ser de 8, 6 y 4. Las dos rectas, en una pista estándar de 400 metros miden 84,39 metros cada una y las dos curvas 115,61 metros cada una.

La pista no puede tener una inclinación lateral hacia el interior superior al 1% y la inclinación total descendente en la dirección de la carrera no excederá el 0,1%. Es importante cumplir con la inclinación longitudinal a lo largo de la recta entre la salida y la llegada. Por ejemplo, la línea de salida de los 100 metros no puede tener más de 0,10 metros y en los 60 más de 0,06 metros.

La exactitud dimensional requerida para toda clase de competición se considera alcanzada si se consiguen en el borde exterior del bordillo interno de la pista unos determinados valores en 28 puntos de control.

2 mediciones en cada una de las rectas de 84,39 metros, 12 mediciones en cada curva de 36,50 metros y 2 mediciones más de alineación del bordillo en la zona de las rectas, dicha desviación no podrán ser superior a 0,01 metros.

La anchura de cada una de las calles será de 1,22 metros.

En las rectas la zona de salida será como mínimo de 3 metros y la llegada 17 metros.

Para las carreras de obstáculo, existe una ría permanente de 3,66 de ancho y de largo por 0,70 de profundidad, situada al interior o al exterior de la curva más cercana a la salida del 100, o lo que es lo mismo, al interior o al exterior de la segunda curva.

El eje longitudinal de la pista debe situarse en el eje norte-sur, aunque para algunos casos es posible desviarlo al norte-nordeste y norte-noroeste, de esta forma se intenta evitar el efecto deslumbrante del sol cuando esta bajo.

Las tribunas, si es posible, deben estar orientadas hacia el este. En caso de existir tribunas alrededor de la pista esto se aplicara a la tribuna principal.

Si la pista tiene superficie mineral suelta, de granulo, se recomienda que la recta tenga una calle mas que las curvas para preservar la calle interior que es la mas utilizada.

En el caso de la pista cubierta las medidas estándar reconocidas a nivel internacional, y sobre todo en competiciones europeas son las siguientes:

La pista tendrá una cuerda de 200 metros como máximo y 160 como mínimo. La anchura de las calles será de 1 metro en el anillo con 6 calles como máximo y 4 como mínimo aunque lo mas usual son 4.

Existirá una pista central con 6 calles de 1,22 de ancho cada una con 15 metros en zona de llegada y 3 metros en zona de salida.

Las rectas de la pista exterior tendrán una longitud mínima de 35 metros y en las curvas se permitirán peraltes con una inclinación entre los 10 y 18 grados.

A finales de los años 60 se comenzó a utilizar el material sintético o tartan que permite una mejor transmisión de la fuerza y agarre del atleta, por contra la pista sintética exige del atleta, una buena calidad muscular.

A la hora de llevar acabo cualquier planificación del entrenamiento de un atleta; bien sea con objetivos recreativos, salud o rendimiento; se ha de conocer que factores pueden influir en la elección de la superficie de entrenamiento. Hay que decir que en una carrera de 30 minutos a un ritmo medio (4 minutos 20 segundos el kilómetro) el pie impacta con el suelo aprox. unas 5000 veces; si a esto añadimos que el valor de cada impacto del pie sobre el suelo es entre 2 y 5 veces el peso de nuestro cuerpo imagínense lo realmente importante que supone una óptima planificación de la superficie de entrenamiento.

Existen dos tipos de pista las de mondo y las de tartan, en (otros lados tienen otros nombres, yo las conozco así), las de tartan son la que son un poco mas antiguas, las pistas nuevas utilizan el material llamado mondo, concretamente hechas en un material denominado Sportflex, en ambos casos pueden ser del color que sea. Todo depende del colorante que utilicen.

Las pistas de tartán suelen amortiguar más que las de mondo, quizá para entrenar se prefieran las primeras y para competir las otras debido a que permiten una mayor velocidad para el atleta. Por norma general los corredores de fondo prefieren la amortiguación de las pistas de tartán y no tanto la dureza de las de mondo.