sábado, 14 de septiembre de 2013

MARÍA.



Estimados compañeros, las lineas de este blog, en esta ocasión, no van a estar dedicadas a ningún tema relacionado con el atletismo, ni a ningún sistema de entrenamiento, ni a ninguna lesión, ni a relatar ninguna de mis sesiones, con las cuales, suelo aburriros frecuentemente, ni tan siquiera, tratará sobre algún tema que pueda levantar conciencias a mi favor o en mi contra. En esta ocasión el titulo de este post es "María".

Hace algún tiempo, pude coincidir con ella y poco a poco, hemos comenzado una relación de incipiente amistad, espero que ella lo considere también así. María, es una de esas personas que confirman mucho de lo que durante tiempo he intentado transmitir a los atletas, la capacidad de voluntad y adaptación a las circunstancias.

Durante mis años dedicado al deporte, antes como atleta y ahora como entrenador, me he encontrado con muchas historias de superación, historias iniciadas al amparo de objetivos muy ambiciosos, historias escondidas en metas no tan importantes para la consideración publica, pero si fundamentales para el protagonista de la persona en cuestión. Pero cuando esas historias, nacen de una decisión propia y con el único objetivo de realizar un cambio radical, tienen mucho mas valor.

María era una de tantas chicas perdida en un cuerpo que no le ofrecía una imagen de si misma muy complaciente, quizá era una sensación suya, tal vez muchos le dirían que debía aceptarse tal y como era, pero María era consciente de su situación: principalmente su salud y después su autoestima.

Un buen día tomo la decisión que muchos toman en determinados momentos, pero que se queda en eso, en una vana declaración de intenciones. Para María, la intención fue un hecho, un hecho, que la han llevado a realizar un cambio radical en su vida, algunos sacrificios alimenticios, con orden y constancia, y algunos cambios en sus hábitos relacionados con la actividad física.

Para María el cuidado de su cuerpo no es una vanalidad, es un deber, un deber que muchos olvidan, pues el cuerpo es algo que vamos a tener durante toda nuestra vida y por lo tanto, mejor convivir con el en la mejor armonía posible.

A mis manos llegan muchas personas con la intención de realizar cambios, pero cuando descubren lo que hay que trabajar y a lo que a veces se tiene que renunciar, optan por el camino fácil. María no lo hizo, y no lo hizo porque su convencimiento, energía y pasión, eran totales. 

Forma parte de ese grupo de héroes anónimos que toma las riendas de su vida y cabalga hacia el camino correcto. Yo se, y aun no se lo he dicho, que su vida ha cambiado, pero ha cambiado en otros muchos aspectos que ira descubriendo con el tiempo.  

Por nuestras conversaciones y la relación que llevamos en este tiempo, he descubierto en ella un ejemplo de ilusión y constancia, algo, que en estos tiempos que corren, es muy necesario. Es posible que se encuentre con algún que otro detractor que aboge por la inutilidad de su compromiso, pero también debo deciros, desde mi experiencia, que en el fondo, los pensamientos de esas personas se invaden de un profundo anhelo de imitación, por no decir de envidia.

Ser feliz engloba muchas facetas y por norma general nos falta alguna de ellas para completar el proceso, sin embargo, María esta consiguiendo, poco a poco, rellenar huecos para encontrarla.
Todavía esta descubriendo esta aventura y en poco tiempo, esa aventura, se convertirá en un logro personal, un logro, que quizá no sera valorado por algunos, pero en el fondo ¿ que importa ?

De hecho, ella camina hacia su felicidad y por ahí no hay ningún ser humano que pueda ser vencido.

Enhorabuena a ella y a su entrenador por saber motivarla y apoyarla.

Desde la opinión de un profesional del deporte, me quito el sombrero. Ánimo María, el camino acaba de empezar.

martes, 30 de julio de 2013

Reglas básicas para prevenir lesiones.



Son muchos los beneficios que podemos obtener con la práctica deportiva, no obstante, debemos tener cierto cuidado en su realización para no lesionarnos y convertir una actividad, que debería ser gratificante, en un calvario.

No existe mejor consejero para prevenir lesiones que nuestro propio cuerpo, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, hacemos caso omiso de sus señales. Muchas veces por falta de experiencia en la interpretación y otras por falta de atención. ¿Cuáles son las pautas, las reglas, las precauciones que debemos tener para, en la medida de lo posible, evitar la poco deseada lesión?

1- EVITAR EL SOBREENTRENAMIENTO.
Más vale calidad que cantidad. El cuerpo desarrolla su adaptación y sus avances en el descanso, por lo tanto, una buena y organizada distribución de la carga de trabajo, nos ayudará a recuperar correctamente y poder asimilar cargas superiores con garantías. Si no damos tiempo a que el cuerpo se adapte a la nueva situación, corremos el riesgo de entrar en un proceso, a veces de larga recuperación, el sobreentrenamiento, y favorecer la producción de lesiones.  

SI TE NOTAS MAS CANSADO DE LO HABITUAL, QUIZÁ SEA EL MOMENTO DE DARTE UN DESCANSO DE 24 O 48 HORAS.

2- ESTIRAR CON ASIDUIDAD.
La flexibilidad es una cualidad física, que con los años, pierde calidad, por ello, es importante que después de nuestra sesión de actividad física y entrenamiento, dediquemos un mínimo de 15' a estirar, a ser posible, en un lugar con una temperatura agradable y asegurándose que se estiran todos los grupos musculares, tanto los implicados, como aquellos, que aparentemente, no han realizado un trabajo directamente relacionado con nuestra actividad física.

En este punto, personalmente, os recomiendo, y sobre todo a los deportistas de mayor edad, dediquéis, al menos una vez a la semana, a realizar una sesión de estiramientos de mayor duración, prestando atención a todos los grupos musculares.

EL ESTIRAMIENTO NOS PERMITIRÁ PROLONGAR NUESTRA VIDA DEPORTIVA Y DOTAR A NUESTROS MUSCULOS DE UNA MAYOR CAPACIDAD DE CONTRACCIÓN.

 3- RESPETAR EL PRINCIPIO DE LA PROGRESIVIDAD.
En muchas ocasiones, y llevados por la emoción de nuestro progreso, tendemos a aumentar la intensidad de nuestra actividad física, sin respetar la lógica evolución que en todo cambio y adaptación a una nueva situación en nuestro organismo, debemos tener.

Las prisas no son buenas y nuestro cuerpo acusara esta precipitación con un efecto negativo, en forma de lesión o sobrecarga muscular. Por ello es fundamental aumentar la intensidad de nuestra actividad física de una forma gradual y progresiva, dando a nuestro organismo, el tiempo suficiente para asimilar todo el trabajo.

CADA FISIOLOGIA ES DISTINTA, DENTRO DE UNAS BASES HOMOGENEAS, POR LO TANTO LOS TIEMPOS DE ASIMILACIÓN TAMBIÉN SON DISTINTOS.

4- UNA ALIMENTACIÓN E HIDRATACION CORRECTAS.
Nuestro cuerpo es una máquina, y como tal necesita combustible para que pueda funcionar con eficacia, si este combustible es escaso, o de mala calidad, las respuestas de nuestro organismo no son las correctas y puede reaccionar con una lesión.

Importante la hidratación diaria, pues esta ayuda en las funciones musculares básicas.

LOS MALOS HABITOS ALIMENTICIOS, SON LA CAUSA QUE DISPARA MUCHOS PROCESOS QUE ACABAN CON LESIÓN.

5- PREVENIR DESEQUILIBRIOS MUSCULARES.
Un porcentaje muy alto de las lesiones esta originado por un desarrollo muscular insuficiente o inadecuado. Por ello, es fundamental prestar atención al desarrollo de la fuerza general, introduciendo, en nuestras rutinas de trabajo, ejercicios que nos permitan alcanzar un estado óptimo en este aspecto.

Un adecuado trabajo de fuerza al inicio, nos permitirá blindar nuestras articulaciones y musculatura frente las distintas cargas e intensidades que vayamos a realizar.

EL TRABAJO DE GIMNASIA CORRECTIVA Y DE PROPIOCEPCION ES FUNDAMENTAL PARA CONSTRUIR UNOS BUENOS CIMIENTOS.

6- ELEGIR UN CALZADO ADECUADO.
Si la actividad física que se desarrolla es fundamentalmente la carrera, es importante realizarse un estudio inicial de la pisada con el objeto de detectar posibles anomalías en la biomecánica de la carrera. Un calzado adecuado y unas plantillas, si estas son necesarias, evitaran muchos problemas en un futuro.

Debemos tener en cuenta que los impactos que deben soportar nuestras articulaciones se multiplican por 10 en cada zancada y pisada.

SI PISAMOS CORRECTAMENTE LOS DESEQUILIBRIOS MUSCULARES SE REDUCIRÁN EN UN GRAN PORCENTAJE.

7- REALIZAR UN CALENTAMIENTO.
El calentamiento prepara nuestro cuerpo para la actividad física, el objetivo es alcanzar una temperatura corporal adecuada, subir la frecuencia cardiaca y lubricar las articulaciones. Con un trote suave de unos 10 minutos y algunos movimientos articulares es más que suficiente.

En invierno dedicaremos algo más de tiempo, pero los ejercicios pueden ser los mismos. Para aquellos que hacéis trabajo de gimnasio, sería recomendable realizar unos movimientos específicos que estén relacionados con el gesto o ejercicio a realizar.

NO CALENTAR PUEDE ORIGINAR CONTRACCIONES MUSCULARES QUE SE DESARROLLAN EN UN MEDIO BIOLÓGICO INADECUADO Y CAUSAR PROBLEMAS FUNCIONALES.

8- ESTIRAR Y VUELTA A LA CALMA.
Al finalizar la actividad física el estiramiento y la vuelta a la calma mediante un trote corto y suave, son fundamentales para favorecer la recuperación muscular.

TODA ACTIVIDAD FISICA DEBE EMPEZAR Y ACABAR DE FORMA PROGRESIVA. EL CUERPO NECESITA TIEMPO PARA "CONOCER" SU NUEVA SITUACIÓN.

9- NUNCA REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA CON PROCESOS FEBRILES.
Durante los estados febriles, nuestro sistema inmunitario esta, podríamos decir, entretenido en proteger a nuestro organismo de esta circunstancia, por lo que, cualquier esfuerzo extra supondrá un déficit que podemos pagar con algún tipo de daño muscular o articular.

Una vez superado este proceso podréis volver a vuestra actividad física normal de una forma gradual.

SI HAY FIEBRE, HAY INFECCION, POR LO TANTO NECESITAMOS TODOS NUESTROS RECURSOS FISICOS PARA SUPERAR ESTA SITUACIÓN.

10- ESCUCHAR A NUESTRO CUERPO.
Ante cualquier molestia muscular que persista, debemos prestarle atención, bajar la intensidad y si es necesario parar. Es mejor parar unos pocos días que unos pocos meses.
Si la lesión ya se ha producido, solo quedan dos vías de comportamiento PACIENCIA y TRABAJO SUSTITUTIVO Y DE FORTALECIMIENTO.

Estas sencillas normas nos ayudarán a disfrutar de nuestra actividad física con mayores garantías y proporcionar a nuestro cuerpo un desarrollo físico con mayor seguridad y motivación.

viernes, 19 de julio de 2013

ACTIVIDAD FÍSICA EN VERANO.



Cuando llega el verano y empieza el calor, hay algo fundamental que debe acompañar la práctica de actividad física: beber más de lo habitual. La regla básica es que hay que ingerir entre 1/2 litro y un litro de líquido por hora de ejercicio. Al terminar nuestra sesión debe­mos tomar una bebida que nos ayude a reponer las sustancias perdidas, cualquier bebida deportiva nos es perfectamente válida, pues con el sudor se pierde una gran cantidad de sales minerales.

Se puede encontrar una gran variedad de bebidas con estas características, por regla general lo recomendable son bebidas que contengan entre 30-60 gramos de carbohidratos, 240-355 miligramos de sodio y 50-110 miligramos de potasio.

No obstante os dejamos una receta casera para elaborar una bebida deportiva (isotónia) vosotros mismos:
  • El zumo de 1 o 2 limones
  • 1 litro de agua
  • 1 cucharada grande de miel
  • 1 pellizco de sal marina
  • 1 pellizco de bicarbonato sódico
Mezcla todos los ingredientes en una botella y deja que se disuelva la miel bien.
Es conveniente beberla fresca ya que los líquidos fríos abandonan antes el estómago y se evita así la sensación de hinchazón.
Las altas temperaturas se alcanzan en las franjas horarias comprendidas entre las 11:00 y las 19:00. Por tanto, lo importante es evitar esas horas centrales del día en la actividad.  Las temperatu­ras comienzan a descender de forma gradual a partir de las 19:00, por lo que, lo recomendable, es realizar la actividad  física antes de las 11:00 o después de las 19:00, contra más temprano, para los más madrugadores, mejor. La realización de actividad física en las horas cercanas al sueño puede activar nuestro organismo y no permitirnos un descanso completo.

Lo mejor es un bosque o un parque, ya que los árboles nos darán protección en forma de som­bra y la temperatura en este tipo de lugares suele ser más agradable.

La actividad física es adaptación. Igualmente pasa con el calor; si no lo soportas o te resulta pesado, si no te encuentras bien en tus entrenamientos con calor, ten paciencia, ya que, tras 3 o 4 días nuestro organismo se adaptará a las temperaturas altas y cada vez te verás menos afectado por las altas temperaturas, pero no por ello debemos dejar de ser prudentes.

Utiliza ropa de color claro y que quede un poco holgada. Las gorras pueden resultar muy útiles para protegernos del sol y  unas buenas gafas de sol también.

Si estas expuesto demasiado tiempo al calor corres el riesgo de sufrir un golpe de calor. Si tienes náuseas, pesadez de ca­beza, ve por la sombra, bebe y para la actividad, busca una sombra en la que descansar y repón líquidos. Dejar de sudar, es un signo más que significativo.

Disfruta de tu afición y escucha tu cuerpo, él es el que mejor sabe lo que te conviene.

martes, 18 de junio de 2013

¿Campeonatos para todos?

Yo no se si al plasmar estas líneas cometeré alguna clase de desacato social o deportivo, pero hay hechos y situaciones que me llegan a plantearme ciertas cuestiones. Tal vez, el tema de las mínimas en determinados campeonatos sea, para algunos, una limitación a la libertad de la práctica deportiva, pero sinceramente, son necesarias.

Necesarias por el hecho de mantener la belleza y estética del atletismo. Es evidente que dichas mínimas deben adecuarse al nivel del campeonato y edad de los atletas, pero deben existir, como un corte depurador de ciertas imágenes que desvirtuan la belleza de este deporte.

A nadie se le puede quitar el derecho a práticar cualquier deporte e incluso a competir en la disciplina que más le atraiga y guste, pero de ahí, a permitir la participación en campeonatos autonómicos o nacionales, sobre todo en categorías veteranas, de ciertas marcas, pienso que son un perjuicio para el nivel del Campeonato y su competitividad.

Existe un ranking, un ranking en donde cada atleta posee una mejor marca realizada a lo largo de la temporada, no es tan dificil extrapolar una media y realizar el corte en base a la media de ese ranking, por lo menos, de esa manera, asegurarémos un mínimo de calidad de los participantes. Al final, ¿de que sirven los rankings, si el acceso a un campeonato, en este caso veterano, esta al alcance, incluso de aquel que no ha competido durante todo el año ?.

Si queremos un atletismo de calidad y un respeto por este deporte, incluso por parte de los atletas, se debe establecer un rigor que supere la mediocridad. Defiendo la práctica deportiva de cualquier individuo en cualquiera de sus formas, lo que no defiendo es el destrozo estético de nuestro deporte, simplemente, por mantener la máxima de "deporte para todos."

Actualmente en nuestra organización federativa, tanto autonómica como nacional, no existe una barrera de asistencia a campeonatos veteranos, tanto a nivel autonómico, nacional como internacional. Creo, que en el fondo, esto no representa un beneficio sino un error que lleva a establecer falsos criterios.

A nadie se le puede quitar su derecho a competir ya que, por ello, realiza su ficha federativa y entrena, supuestamente, para este fin. Pero la asistencia a campeonatos, en donde, se presupone un nivel de los competidores, no puede ser una patente de corso de cualquiera que se calze unas zapatillas, como si de una excursión vacacional se tratara.

Pese a ser presidente de un club deportivo y defender la promoción del deporte sobre todas las cosas, también mi amor por este deporte me hace reflexionar y comprender, que no todo el mundo puede tener el acceso a un podium, sin antes ganárselo con su trabajo en la pista. Para mi representa una falta de respeto hacia otros competidores, pues se entra en una dinámica del "cualquiera puede hacerlo" bastante equívoca.

Ante este dilema me siento un tanto bipolar, por un lado están los derechos de la práctica deportiva de cualquier individuo, por otro, la homogeneidad de un deporte que representa la belleza de movimiento del ser humano.


jueves, 21 de febrero de 2013

Estimados lectores, si es queda alguno tras mi larga ausencia. Como entrenador se viven momentos alegres y dignos de mantener en la memoria, sin embargo no todo son satisfacciones personales, también, por desgracia, este deporte tiene sus momentos poco gratos o poco gratificantes.

Como entrenadores y humanos, cometemos muchos errores y en nuestro caso, estos suelen repetirse en la misma cuestión y de forma casi refleja. Es inevitable, que cuando un atleta por hacer, llega a nuestras manos y se vislumbra alguna faceta potencial de genialidad, se pierda la frialdad y nos impliquemos más allá de lo meramente atlético. No cabe duda, que muchas veces, esta relación se puede prolongar en toda una vida deportiva, pero lo más normal y frecuente es que esto no ocurra así.

Cuando el primer caso ocurre nos sentimos llenos profesionalmente, pero casi más personalmente. Ver el progreso de un atleta desde su inocencia deportiva hasta su madurez y ser el responsable de esta evolución, es algo, que no tiene precio a nivel profesional y personal y por norma general, se nos queda un recuerdo imborrable, por lo menos, compañeros, ese es mi caso.

Pero son muchos más aquellos atletas que se van de nuestras manos, algunos con motivos fundados, otros por una falta de acople y otros, simplemente, no se encuentra explicación. Personalmente, creo que nosotros mismos, como entrenadores, debemos ser, lo suficientemente humildes para recomendar a ciertos atletas el mejor camino, si es que no esta en nuestras manos ayudarles a encontrarlo. Pero cuando esto sucede, por causas, ajenas a nuestra voluntad, debemos enfriar la mente y dar paso a otras opciones, a otros atletas, que quizás estaban ahí y aún no hemos sido capaces de ver, bien por ceguera profesional o bien por un descubrimiento casual.

Siempre digo que la vida de los clubes, es como la canción de Julio Iglesias, "unos que vienen y otros van" (creo que era algo parecido, Julio Iglesias no es mi fuerte musical) y aunque por algunos momentos pensemos que algo hemos podido hacer mal, esto debe durar unos instantes.

El binomio atleta-entrenador, el 50% de trabajo es fundamental y cuando alguna parte no funciona la otra parte se resiente y ya es complicado buscar culpables. Quizá nadie tenga la culpa y simplemente la variedad de atletas esta en consonancia con la variedad de afinidades, entendimientos y lealtades.

Por suerte el atletismo suele ser agradecido, en la mayoría de los casos, y cuando un atleta se va, siempre, siempre, viene otro a cubrir ese hueco. Es cierto que nadie es imprescindible y también, en la misma medida, nadie es sustituible dada la individualidad y originalidad humana. Sin embargo, uno espera, que esa porción de vida deportiva que estuvieron contigo permanezca de alguna manera en su recuerdo.

Amigos y compañeros entrenadores, seguiremos dando nuestra mano y confianza a todos aquellos que pasen por nuestra vida profesional y seguiremos cometiendo el mismo error, una y otra vez, pero creedme, merece la pena, eso nos ayuda a crecer como entrenadores. Solo queda desear a los que se marcharon buena suerte y a los que vienen darles la bienvenida.